Después de haber padecido momentos aciagos donde su única compañía era la soledad, solitud, lágrimas y el esfuerzo por salir de ese, según lo sentía quien lo vivía, drama, decidió buscar dentro suyo, fundamentalmente sin mentirse, errores, aciertos, desaciertos, preguntándose a sí mismo/a los motivos que le llevaron a tan ingrato vivir.

Aunque no le fue fácil pudo lograr objetividad en sus preguntas y respuestas poniéndose, metafóricamente y  con mucha firmeza, en los zapatos de una imaginaria persona, a la que, supuestamente, le estaba sucediendo lo que sentía a flor de piel.

Encendió su centro musical del cual fluía una muy suave melodía, colocó una colchoneta en el piso y en ella se acostó, cerro sus ojos, su pecho comenzó a relajarse, sus valores humanos la acompañaban y su autoestima, la que tanto querían lastimar, se encontraba intacta.

Sonriente se dejó llevar por sus pensamientos y reflexiones… y se preguntaba:

-     ¿Cómo puede ser que un individuo pueda esconder tanta maldad, tanto cinismo, al extremo de mostrarse amable, solidario, querible, y  cuando considera ya tiene su presa comienza a aflojar su armadura y, casi sin darse cuenta va dejando fluir su verdadero yo… el que pone a la otra persona al acecho, por la desconfianza que comienza a provocarle.

Lamentablemente estas personas existen, son las que dañan, provocan dolor, y producen, en quien ya ha comenzado a creer en el prójimo, se ponga a la defensiva, en muchos casos hacen que retrocedan a momentos pasados, y aquellos fantasmas, por hechos vividos, vuelvan a asomar.

Y comienzan las preguntas… ¿por qué me sucede a mí, por qué ese tipo de individuos se acercan a mí, tengo un imán para ese tipo de personas?

Y con todo respeto contesto:

-     Según mi humilde entender y sentir, considero que en cierta manera no se acercan porque los llames, sino porque los escuchas y tratas, dentro de tus posibilidades, de ayudarlos, lo que produce, al ir viendo que salen de ese modo de vida que les molestaba, lo que llamo confusión.  Es tal la necesidad de compañía que tienen que confunden los roles de cada uno. Se sienten amados, debido a que no conciben que el  interés por ayudar al prójimo sea desinteresado, sólo por el hecho de eso, ayudar para ver más feliz a la gente.

Pero todo tiene un límite, así como comienza, por más buena que sea una persona si se siente ahogada, acosada y está seguro/a con él o ella misma, pondrá los puntos sobre las ies, y si no se llega al entendimiento respetuoso, razonable y consciente pondrá a esa amistad que comenzó, por su parte con las mejores intenciones y  sin mentiras, un definitivo punto final.

Sólo podremos ser quienes somos si nos aceptamos tal y cual somos, tomando conciencia y asumiendo que sólo nosotros mismos podremos ser mejores o peores personas, es tu elección, no busques culpables.

No desees ser quien no eres con ese rostro de… ¡yo no fui!

Emociones del Alma

Lilian B. Epstein

Derecho de autor Nº 902526

Cencerro del alba escribió:Sólo podremos ser quienes somos si nos aceptamos tal y cual somos, tomando conciencia y asumiendo que sólo nosotros mismos podremos ser mejores o peores personas, es tu elección, no busques culpables.
Creo mi querida amiga que en este párrafo has definido y aclarado totalmente el verdadero valor de ser como somos......¡¡¡Gracias por tus luminosos conceptos !!! un abrazo de luz a tu ser.ANGELES